martes, 30 de junio de 2015

Fin de semana en el campo

Estaba convencida de que acabaría el mes sin haber publicado nada, enviando así al limbo de los fracasos mi propósito de la entrada mensual, pero aquí estoy. Solo he tardado cuatro o cinco semanas en editar las fotos de las que hablaba en la entrada anterior, así que me siento bastante contenta conmigo misma. Ja, ja.

En fin: los chicos en el campo. ¿Qué se ponen Daniele y Licht para un fin de semana lejos del mundanal ruido? Daniele, que tenía muchas ganas de que llegara el verano, lleva los colores claros que le gustan y ha optado por calzarse directamente unas alpargatas, que siempre le recuerdan sus vacaciones mediterráneas. Licht ha ensayado una especie de inspiración shiro kodona. Pero los dos se protegen del sol con los sombreros canotier que compraron cuando visitaron Venecia. (Y de hecho sí, son sombreritos de gondolero en miniatura made in China que venden en Venecia a los turistas).





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Estoy a punto de comprarme otro muñeco para que sea Licht. Soy una caprichosa de mierda. Aunque, por otro lado, el dinero está para disfrutarlo mientras se pueda. Aunque, por otro lado, la conciencia de mi privilegio socioeconómico me hunde en la culpabilidad y hace muy difícil justificar ese gasto. Aunque, por otro lado, está muy bien de precio (dados los precios del hobby). Aunque, por otro lado, quizá debería dejar ese dinero ahorradito en el banco y no tocarlo. Aunque, por otro lado, a la larga el precio de un muñeco no supone tanto; esos cientos de euros de más o de menos no son nada, por ejemplo, a la hora de comprar una casa. Aunque, por otro lado... (así ad infinitum).

En fin, dudas y quejas de caprichosa tonta, pero este es mi blog y me quejo en él cuando quiero. Además que tengo bastante claro lo que voy a acabar haciendo >.<