miércoles, 30 de septiembre de 2015

Donde yo también hablo de animators vs. BJDs

Horror: otra vez se me acaba el mes y no he escrito la entrada mensual. Hala, entrada de última hora.

Tengo (sí, yo también) un par de adorables Disney Animators Toddlers. Pocahontas era la que más me gustaba y fue la primera. Mi segunda favorita era Rapunzel, y cuando la pedí por los últimos Reyes era ya con la intención de repintarla un poco. Por una vez resultó afortunado que la pintura de fábrica no fuese en absoluto perfecta (aunque mi madre y mi hermana eligieron la muñeca mejor pintada que encontraron), porque si no, quizá no me habría atrevido con el repaint. En fin, después de aproximadamente doscientos años de trabajo la di por terminada hace unos días y me la llevé a la sierra a hacerle fotos.


Los ojos van pintados sobre los originales, lo demás es repaint de verdad XD

Y a esto voy: estas muñecas son muy fáciles de tener comparadas con las BJD, como ya he leído en otros blogs por ahí; muy fáciles a muchos niveles, y al principio me parecieron sumamente satisfactorias y un auténtico descanso como muñe-aficionada... pero al final vuelvo a a pensar que los BJDs son lo más parecido al Muñeco Perfecto. Hice varias tandas de fotos de mi encantadora pequeña, con varios fondos, cambiándole la ropa y todo eso, y por supuesto que lo pasé muy bien: al fin y al cabo tomar fotos de juguetes es una de las mejores cosas que puede hacer una con su tiempo libre XD Pero... hay un momento en que las poses se repiten, la expresión es siempre la misma, las posturas que pueden adoptar estas muñecas son obviamente bastante limitaditas al lado de las de nuestras orgullosamente multiarticuladas BJDs.

Estoy muy contenta de volver a tener en mi vida muñecas que parecen muñecas, más como las de siempre, muñecas, de hecho, con las que pueden jugar las niñas. Son adorables y seguiré buscándoles alguna ropita, e intentando coser para ellas -que es menos intimidante que coser para Los Otros-, y tomándoles fotos de vez en cuando, y disfrutando de ese supremo placer de jugar con su maravilloso pelo largo. Pero los BJDs van más allá. Tienen sus inconvenientes y requieren verdadero esfuerzo, pero al final son más que muñecos, y no se dejan desplazar tan fácilmente.

Así que la próxima entrada tratará de BJDs. De verdad que sí.