viernes, 21 de abril de 2017

Consumismo + El reto de los 25 conjuntos

En la entrada del mes pasado me dediqué a decir que necesitaba PARA YA tal y tal peluca y ojos y que me los iba a comprar y enseñarlos este mes y bla bla bla. Pues no me los he comprado, y me alegro de no haberlo hecho. Porque según publiqué aquella entrada empecé a rayarme un montón pensando que estaba contribuyendo a esa impresión molesta en el mejor de los casos, y desesperante en el peor, de que para poder "vivir el hobby" activamente en comunidad (o sea en la red) hay que estar comprando cosas nuevas todo el rato para enseñarlas, porque si no ¿qué vas a contar de/con tus muñecos?

MAL. Y es una especie de presión muy injusta a la que no quiero contribuir. Se pueden hacer muchas cosas con los BJDs sin comprarles accesorios cada semana, ni cada mes. Anda que no hay fotos que hacer, historias que escribir o que dibujar, y hasta salseos de casas de los que hablar XD No estoy diciendo que tenga nada de malo comprar una peluca y enseñar al mundo lo bien que le queda a tu pequeño/-a y lo feliz que te hace. Lo que me rayó de mí misma fue ese razonamiento de "me voy a comprar esto y así ya tengo solucionada la entrada del mes que viene" >.< Decía muy poco de mi capacidad imaginativa que no se me ocurriera otra cosa, cuando además solo escribo una vez al mes.

El caso es que en algún momento de las últimas semanas me he caído del guindo y me he dado cuenta de que, caray, el hobby que tantas alegrías nos da nació en Japón y, según dice todo el mundo, los japoneses son consumistas como ellos solos. (Obviemos el hecho de que las generalizaciones nunca son muy científicas y siempre van a ser problemáticas para alguien... en general XD). De manera que supongo que esta tendencia a que se fomente el comprar más y más es lo esperable. Pero hay algo bonito en ser capaz de recurrir a alternativas creativas (y más baratas) para poder seguir disfrutando de tus pequeños cuando estás fatal de dinero, por ejemplo.

Pensando en todo esto me acordé de que tenía ahí en el fondo de la memoria un proyectito, muy tonto, pero que quería hacer desde hace tiempo, y he decidido empezarlo al hilo de estas reflexiones tan farragosas sobre el consumismo. Lo llamaremos "El Reto de los Veinticinco Conjuntos", así, con bien de mayúsculas. Esto surge de una conversación con una amiga mía que me animaba a comprarme un vestido (tamaño humano XD), y que cuando le dije que comprarme ropa para mí me proporcionaba menos alegría que comprársela a los muñecos, me contestó que estaba más loca que los tres chiflados (no con estas palabras) y que seguro que mis muñecos ya tenían por lo menos veinticinco conjuntos de ropa completos. De esto puede hacer unos seis años, quizá más. En aquel momento me pregunté si realmente sería verdad y se me ocurrió empezar a hacer sistemáticamente fotos de los muñecos con la ropa que tenían, a ver si llegaba o no llegaba a sumar veinticinco conjuntos. Creo que entonces no habría llegado, pero me temo que ahora es posible que -sumando toda la ropa y no solo la verdaderamente especial y preciosa- sí que tenga MÁS de veinticinco looks para mis chicos. Madre mía. No tengo ninguna autoridad moral para predicar contra el consumismo >.<

Pues hala, aquí va el conjunto número 1. A ver a cuántos llegamos. Se lo he puesto a Daniele porque era quien estaba más a mano, y la ropa lo mismo, he fotografiado esto porque lo tenía por aquí en vez de en una caja en lo alto del armario. Me habría gustado fotografiar los conjuntos por orden cronológico, primero los que compré al principio de tener BJDs, pero dudo que lo haga porque es complicarse mucho y al final esto no son más que fotillos rápidas.


Este es un conjunto de ropa -con zapatos incluidos- de la colección de Kidz 'n' Cats que compré en Barcelona allá por ¿2010? A un SD le queda francamente regular, pero ¡es tan bonito! Los problemas son los habituales cuando pretendes poner ropa de muñecas "de jugar" a los BJDs grandes: que las mangas y el cuerpo quedan cortos. Además la camiseta es tan abierta que hace una especie de cuello barco raro para un chico. A pesar de todo, veo a Daniele adorable. Pero claro, cómo no lo voy a ver adorable, es Daniele. Habitualmente compro la ropa y los accesorios pensando en un muñeco en particular, pero esto no se lo destinaba a nadie en concreto. Más tarde descubrí que le queda muy bien a las Animators :)

Y para cerrar esta entrada tan llena de contradicciones internas, voy a confesar una dolorosa verdad: tampoco es que esté siendo el parangón de la austeridad y la virtud, porque la razón de que no haya comprado las cosas tan supuestamente urgentes que necesitaba para los chicos BJDs es que estoy reservando el presupuesto de ocio muñequil de este mes para ampliar el vestuario de mi Barbie XD Ella fue la que se interpuso en mi camino convenciéndome que de sus necesidades eran más urgentes que las de los chicos, porque voy a hacer un viaje y me la quiero llevar y hacerle fotos y obviamente tiene que ir bien vestida. Claro que lo que pueda gastar en playline de Mattel será bastante menos de lo que habría gastado en una peluca de mohair... si es que eso cuenta como virtud.

EDIT: Según escribía esto entré en el canal de Isartdolls en busca de un vídeo en el que creo recordar que hablaba de esto y no lo encontré, pero sí resulta que hay vídeo nuevo que también habla del consumismo en el hobby, mira tú por dónde.

EDIT #2: Pero cómo hablo tanto >.< Resumir nunca fue mi especialidad.