miércoles, 29 de noviembre de 2017

New kid on the (old) block

¿Soy la única que sufre la siguiente pesadilla recurrente?: poseo varias cabezas tamaño SD fallidas, de las que una y otra vez me olvido hasta que abro la caja donde están, y una y otra vez al verlas me entra muchísima tristeza y culpa al pensar en el dinero que he mal-gastado en esas cabezas feas, inútiles, acumuladas. Es una pesadilla que me da verdadera angustia, no creáis que no.

De momento este mal sueño no se ha hecho realidad, pero en los últimos dos años sí he tenido una cabeza guardada en una caja: no fea (en mi opinión), no exactamente fallida, ni inútil, pero sí inutilizada. Era la cabeza de Lucian de Dollndoll, que durante un tiempo sirvió muy bien para encarnar a Licht hasta que compré en 2015 un Ken de Volks que funcionaba (funciona) mejor como Licht. Cuando Licht se convirtió en ese Volks vintage, con todas sus evocaciones de nostalgia, que encajaban perfectamente con un personaje que tenía como una de sus principales fuentes de inspiración a aquel antiquísimo limitado de Volks llamado precisamente Licht (no oculto mis referencias XD), la cabeza del Dollndollito quedó cuidadosamente envuelta y guardada en la caja de las pelucas, y aquello todavía no se parecía a mi pesadilla de las cabezas desperdiciadas pero, bueno, empezaba a recordármelo. No sé en qué momento llegó a mí la idea evidente de que, si tenía un personaje rondando por mi cabeza y una cabeza rondando por una caja, a lo mejor podían combinarse XD

Tenía un personaje rondando desde hacía mucho, pero tardó en desarrollarse porque al principio no era un personaje, era una tentación que en el momento de surgir me pareció un capricho tonto y que se me pasaría pronto: se trataba de crear un chaval islandés, sin más base que las impresiones del viaje a Islandia que tuve la suerte de hacer en 2013: la luz, la llovizna, los paisajes, los lopapeysur, ¿he dicho ya la luz?, y ese adolescente guapísimo que estaba de cajero en el supermercado y que espero que en la actualidad sea modelo porque debería serlo. En fin. Las impresiones de Islandia no se desvanecieron, de hecho sigo diciendo "Hoy me siento muy islandesa" cuando hay un día de lluvia con una atmósfera particularmente etérea (como hoy, justamente), y la idea de aquel personaje tampoco. Así que retomemos aquella cabeza, hagámosle sonreír, que este chico no es tan serio como el aristocrático y reservado Licht; añadamos pecas y un poco más de rubor.


 Sabía perfectamente que sus ojos serían los (preciosos, la verdad) ojos del Ken de Volks.


  ¿Pero es rubio o pelirrojo? Eso no lo tenía tan claro y aún no sé si lo tengo.


Igual pelirrojo. Y mientras conseguimos un lopapeysa de verdad, prefiere vestirse un poco más casual. 


Pelirrojo, pecoso e islandés: a pesar de las abrumadoras pistas tardé varias horas en darme cuenta de que es VICKIE EL VIKINGO.

Bueno, pues aquí está. Se llama Atli Kristjan Sigurðsson, creo. Atli por un actor islandés que me gustaba, Kristjan porque tiene una abreviatura guay, Stjani, que aparece en una canción que me sigue gustando. Sigurðsson por Sjón, el escritor. Con todo este rollo parece que sé algo de Islandia pero no, ya lo he agotado todo XD

Que me apetecía tener un chico normal y que no se vaya a vestir de kodona en cuanto le deje solo. Espero que se quede por aquí mucho tiempo o más aún :)

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